Un sábado más que completo que había comenzado  muchas horas antes, por la mañana, con el curso de Mugai Ryu Iai Heido en Vilanova del Camí (Barcelona), seguido de una agradable e ilustradora comida en Igualada compartiendo mesa entre otros, con el Kai sensei y su esposa Yasuko, Pere Soler , Sonia, la Presidenta de la Asociación Cultural Anoia-Japó y su esposo; Carmelo Echarri, Delegado de Seibukan-España en Zaragoza, estupendo conversador y vecino de silla y al cual hay que dar las gracias por ser tan paciente con nuestros despistes en los que nos olvidamos que el idioma castellano existe al encontrarnos absolutamente inmersos en nuestras cavilaciones.

Poco se imaginaba Kai sensei la batería de preguntas que se le venía encima mientras intentaba la difícil tarea de llevarse la comida a la boca, masticarla e intentar al mismo tiempo responder a todas nuestras preguntas técnicas, culturales o históricas. Durante el servicio de los postres, el segundo plato aún por comenzar de la esmerada intérprete María Cuiñas era un claro indicador del exceso de trabajo al que la manteníamos sometida. A pesar de todo, la incondicional colaboración del Maestro provocaba más preguntas y más incisivas.
Terminada la “comida de trabajo” siguió el esperado curso de Shindo Muso Ryu Jodo, la exitosa demostración de Budo que había arrancado los aplausos  tanto de conocedores como de ajenos al mismo. A continuación corriendo a los coches para asistir a la firma en el Libro de Honor del Ayuntamiento de Vilanova del Camí y ahora, como colofón  del día me dirigía al Hotel Ciutat de Igualada acompañado por Carmelo Echarri no sin antes habernos tomado un par de cafés por lo que pudiera dar de sí la noche.
Llegamos con algo de retraso al Restaurante del Hotel – además residencia momentánea del matrimonio Kai durante su estancia en tierras del Anoia – y saludamos a los pocos invitados que ya había llegado; entre ellos destacaba por su postura y mirada preocupada nuestro Presidente, Pau-Ramon Planellas sensei quien hizo la tajante observación: “Llegáis tarde. Kai sensei ha bajado ya dos veces de su habitación”. Reprimiendo un natural y espontáneo “glups” en la garganta decidimos esperar estoicamente la tercera presencia del matrimonio Kai en el comedor, repleto de cubiertos y falto de invitados. “You know Sensei, Spain is Spain…” era una ya demasiado utilizada excusa  que de poco servía en aquellos momentos cuando los comensales seguían llegando en cuentagotas aunque eso sí, haciendo alarde de haber pasado largo tiempo con una dedicación absoluta a su aseo personal y a la cuidada selección del vestuario que iban a lucir durante la cena. Nunca antes había tenido la oportunidad de ver tan elegantes y guapos a aquellos representantes de Seibukan, acostumbrado a verlos enfundados en sus sudorosos keikogi.
Una vez llegaron las autoridades y para terminar de rematar el retraso en la hora de inicio prevista, ante la ausencia definitiva de alguno de los invitados y con el objeto de estar más convenientemente distribuidos Pere Soler,con la soltura que le caracteriza, ordenó a la directora del Restaurante unos juegos malabares con las mesas que cambiarían su estructura inicial consiguiendo un espacio más racional y próximo a Sensei.
Lo que parecía imposible ocurrió y acabamos todos felizmente sentados y predispuestos a saborear aquellos delicados platos con los que nuestros paladares soñaban hacía más de una hora y nuestros jugos gástricos reclamaban con urgencia.
Durante la cena, la cultura, calidez y extrema sensibilidad de la señora Kai Yasuko aportaban, como era habitual, un toque de distinción  que resaltaba entre los a veces demasiado jocosos comentarios que aportábamos los “aguerridos samurai” que nos econtrábamos sentados compartiendo mesa una vez que comenzaban los efectos tranquilizadores de la ingesta de alimentos y bebidas.
En este caso la batería de preguntas a Kai sensei provino de los representantes del Consell Comarcal presentes quienes con verdadera curiosidad deseaban despejar dudas acerca de temas culturales o históricos u obtener datos de primera mano acerca de características técnicas del Budo.
El Presidente del Consell Comarcal del Anoia, Sr. Joan Vich, dejó patente una vez más el apoyo del Consell a Seibukan-España y a la Asociación Cultural Anoia-Japó en el desarrollo del conocimiento del Budo y la cultura japonesa en la comarca.
Un intercambio de presentes al finalizar la cena simbolizó estrechar más aún los lazos de unión y colaboración ampliando nuestra zona de acción a más municipios de la comarca con el objetivo de que todos ellos puedan tener acceso a un mayor conocimiento de la cultura del Japón.
La cena había terminado entrada la madrugada y aunque cansado ya esperaba con impaciencia el día siguiente con un especial interés puesto en el curso de Shodo que tanto tiempo llevaba esperando. Conduciendo a casa, camino a Vilafranca del Penedès, dirigí una mirada a las estrellas preguntando si mis expectativas del curso de caligrafía se verían satisfechas. La respuesta de la Osa Mayor fue contundente: “Asiste!!!”
Autor: Víctor Herrero